Una de las consecuencias más importantes que
produjo la repercusión social de este programa fue generar
una polarización respecto a las opiniones del
público sobre la nueva Ley de Medios. Por medio de
Facebook del programa, se convocó (y en parte se
autoconvocó) a una manifestación en apoyo a la ley
en el Obelisco, en el centro de la Ciudad Autónoma de
Buenos Aires, el día 9 de Abril de 2010, a la cual
asistieron miles de personas a apoyar la causa que fue instalada
por el gobierno pero masificada por 678.
Manifestación por la ley de medios
Una de las más antiguas teorías de la
comunicación es la teoría
hipodérmica. Como explica el sociólogo Charles
Wright[13]en el libro de Mauro
Wolf[14](La investigación de la
comunicación de masas), la postura de esta
teoría consiste en que "cada miembro del
público de masas es personal y directamente "atacado" por
el mensaje". Es decir, entiende al proceso de
comunicación como si fuese tan simple como un
estímulo-respuesta. Entendemos que esta teoría no
es aplicable directamente, ya que el espectador es libre de
distinguir entre que quiere ver, que cree de lo que ve y que
cosas directamente no son de su interés. Igualmente,
podríamos relacionar a 678 con esta teoría. El
efecto que produce el programa en determinados sectores de la
sociedad es muy importante. Su audiencia podría decirse
que "es poca pero fiel", quienes miran el programa están
de acuerdo con gran parte de sus ideas, son oficialistas,
entonces cada mensaje positivo que se emite sobre el gobierno
(estímulo), lo asimilan por completo favorablemente
(respuesta). El problema se presenta cuando se intenta llegar a
un público con una ideología diferente, ahí
habrá que competir contra los grandes monopolios de medios
que están bombardeando constantemente al televidente con
mensajes similares en todos sus distintos soportes (televisivos,
radiales y gráficos), que muchas veces llegan al punto de
cegar al televidente y que asimile todo lo que le dicen al no
tener nada con que compararlo a su alcance.
También tenemos que tener en cuenta que existe
una llamada teoría de la exposición
selectiva:
"Los componentes de la audience tienden a exponerse
a la información más afín a sus actitudes y
a evitar los mensajes que les resultan discordantes. Las
campañas de persuasión son recibidas sobre todo por
personas que ya están de acuerdo con las opiniones
presentadas o que en cualquier caso están ya
sensibilizadas a los temas propuestos." (Mauro Wolf, La
investigación de la comunicación de masas").
Aplicada a 678, podemos decir que el público del
programa es un target que ya de por sí coincide con la
ideología planteada por el mismo, asimila por completo
todo el contenido de los mensajes expuestos porque se siente
"identificado" de alguna forma con la manera de representar las
temáticas del programa. Pero según esta
teoría, también llegamos a la conclusión de
que quien ve 678 es alguien que siempre sostuvo una
ideología oficialista. Esto quedaría expresado en
la cantidad de audiencia que el programa tiene, unos puntos muy
bajos de rating. Entonces, ¿cómo llega a conocer el
programa, saber de qué se trata el sector del
público opositor a las ideologías de 678? El
programa al romper el esquema del clásico programa de
debate político genera una "amenaza" para la
oposición. Saca a la luz temáticas que no estaban
en el imaginario popular todos los días años
atrás: "la corpo", "los monopolios de medios".
Con este nuevo, para denominarlo de alguna forma,
"formato", es lo que lo colocó a 678 como la gran
fuerza oficialista que ataca a la oposición, o como lo
llegaron a definir en el diario uruguayo El
Observador:
"El controvertido programa televisivo del que todos
hablan y al que todos los periodistas
temen"[15]
De su libro "678, la creación de otra
realidad" podemos citar una frase de María Julia
Oliván, ex-conductora del programa:
"678 es repetitivo a propósito; cuando yo
planteaba a la producción la molestia que nos generaba
presentar repetidamente los mismos informes, ellos
respondían que querían machacar sobre sus ideas. Es
como un intento pedagógico, o bien, como el nuevo programa
de Víctor Hugo Morales, una bajada de línea
directa".
Con esta cita, claramente podemos entender cuál
es el método que utiliza la producción del programa
para logra instalar sus mensajes y convertirlos en temas de
debate recurrentes en la sociedad. 678 al romper con la
estructura rígida y seria mediante la cual se presentaban
las temáticas políticas y volverlas más
amenas, genera un impacto más inmediato y fácil de
asimilar en el espectador, lo que permite que las ideas que
está tratando de inculcar el programa (por más que
no coincidan con las del espectador) puedan instalarse
fácilmente en el inconsciente de quien las
recibe.
Otro aspecto a destacar de 678 serían sus
temáticas abordadas. Si nos ponemos a analizar los
informes de 678, podremos notar que su agenda setting no
es muy variada. Por un lado, se abordan temas relacionados a
obras, decisiones y por sobre todo logros del gobierno nacional
(recordemos que 678 es un programa con ideología
totalmente oficialista), y por otro lado, se apoya en
desprestigiar y ridiculizar a su oposición
apoyándose con material de archivo y debates entre los
panelistas dentro del estudio. La agenda setting que proponen los
medios masivos de comunicación generalmente son
determinantes en las temáticas sobre las cuales se
tratarán las conversaciones interpersonales en todo tipo
de ámbitos. En relación a este tema, podemos
rescatar dos citas del libro "La investigación de la
comunicación de masas" de Mauro Wolf:
"Mucho de lo que la gente sabe sobre la vida
política ha sido aprendido de segunda o tercera mano, a
través de los media. Estos estructuran un contexto
político muy real, pero que nosotros podemos conocer
sólo de <<lejos>>. Además de esto, los
media estructuran también una realidad más amplia,
no local, a la que es difícil sustraerse. Hay algo invasor
respecto a lo que los media presentan, algo que hace su
influencia acumulativa. (LANG-LANG, 1962, 694)."
"Como consecuencia de la acción de los
periódicos, de la televisión y de los demás
medios de información, el público es consciente o
ignora, presta atención o descuida, enfatiza o pasa por
alto, elementos específicos de los escenarios
públicos. La gente tiende a incluir o excluir de sus
propios conocimientos lo que los media incluyen o excluyen de su
propio contenido. El público además tiende a
asignar a lo que incluye una importancia que refleja el
énfasis atribuido por los mass media a los
acontecimientos, a los problemas, a las personas (SHAW, 1979,
96)"
En conclusión a la agenda setting de 678, podemos
decir que el programa selecciona los temas que debe conocer la
gente para sacar beneficios de ello (tanto temáticas que
favorezcan al gobierno, como que desfavorezcan a la
oposición), y por medio de las repeticiones logra
inculcarlos en la sociedad, ya que el público se encuentra
en una situación que si no fuese por intermedio de los
programas, diario, entre otros, no tendría contacto
con el panorama político que lo rodea. Al no existir este
contacto directo, la única competencia seria la voz de la
oposición.
La agenda por la cual se rige 678, según Luis
Aguilar Villanueva[16]sería una "agenda
de gobierno", la cual explica en su libro "Problemas
públicos y agenda de gobierno":
"Por agenda de gobierno suele entenderse el conjunto
de problemas, demandas, cuestiones, asuntos, que los gobernantes
han seleccionado y ordenado como objetos de su acción y,
más propiamente, como objetos sobre los que han decidido
que deben actuar o han considerado que tienen que
actuar"
"678 es un programa vocero del kirchnerismo, por lo
tanto no puede vivir sin el kirchnerismo. Lo interesante es que
inventó un formato programa
oficialista-militante-combativo-en-la-escena-de-la-televisió-pública,
como tal, pueda perdurar en caso de que el kirchnerismo
desaparezca"[17] (Pablo
Alabarces[18]Entrevista para diario
Perfil)
"El programa es funcional a un momento, no
sólo de Argentina, sino de Latinoamérica, donde se
está discutiendo cuál es el rol de los medios
concentrados de comunicación en la construcción de
la realidad y la opinión pública. En ese sentido yo
creo que 6, 7,8 fue un aporte para romper un status quo en el que
no se hablan de ciertas cosas" (María Julia Oliván,
entrevista para diario Perfil[19]
Como responden ambos entrevistados al diario Perfil, 678
no es simplemente un programa de opinión y debate
político, es un programa con un fin y un importante rol en
lo referido al mundo de los medios masivos de
comunicación. El programa es realmente útil para el
momento político por el que se está atravesando, en
el cual hay grandes enfrentamientos entre los grupo de medios
privados más grandes y el gobierno, tiene su rol, tanto
como vocero del oficialismo como de "desenmascarar" las acciones
que están realizando los medios actualmente
(centrándose principalmente en los medios de los grandes
grupos privados). Por otro lado, 678 tiene un rol igual
importante en la sociedad, creándose un espacio,
traspasando la pantalla e instalándose dentro de ella. En
la entrevista para el diario Perfil, María Julia
Oliván habla sobre el programa, y por qué
decidió escribir un libro sobre él:
"La duda era ¿es un fenómeno como para
ponernos a escribir un libro? Habiendo estado ahí y viendo
la repercusión que hay de 6, 7,8 el programa en la calle,
la gente, el público me parece que definitivamente lo es:
es analizable, discutible, genera polémica donde sea.
Decís 6, 7,8 y se abre un debate en la mesa, sea donde sea
que estés, hablas del tema y ocurre que la gente
está interesada a favor y en contra sobre el
tema."[20]
Fotografía de la nota con la
entrevista de Diario Perfil.
Pablo Alabarces y María Julia
Oliván
En una entrevista con elargentino.com, el
filósofo Ricardo Forster[21]que
había estado presente la noche de la visita de Beatriz
Sarlo[22]opinó luego del debate:
"6, 7,8 constituye un fenómeno muy fuerte e
interesante de la televisión, ha generado discusiones,
defensas apasionadas, críticas apasionadas, que no pasa
desapercibido"[23].
La visita de Sarlo al estudio fue bastante movilizadora.
Una de las panelistas del programa y periodista del diario
Página 12, Sandra Russo, fue una de las voces más
críticas, y luego del debate comentó:
"Hubo bastante tensión. No estaba planteado
en términos de matarse. Tuve la sensación que se
tiraron títulos, pero se profundizó
poco"[24].
Esta gran discusión que se llevó a cabo en
el estudio, en ciertos momentos demostró una
situación más similar a un ataque al invitado
opositor que un debate proponiendo dos posturas diferentes. Sin
embargo, la llegada de un miembro de la oposición al
programa fue un episodio que brindó sus frutos con una
gran repercusión en el público reflejada en las
redes sociales: En twitter se utilizó el hashtag
#Sarloen678, y llegó a estar entre los diez temas
más comentados en el mundo en la red
socia[25]l.
En la misma nota a Ricardo Forster, el entrevistado
tocó otro tema importante para analizar:
"Escuché por allí algunas referencias
que, personalmente, no me gustan nada. Si hay lenguaje
académico versus lenguaje periodístico. Me parece
que no se trata de eso. Lo rico de 6, 7, 8 es la mezcla, la
diversidad. Que no por provenir de la universidad se construya un
lenguaje cerrado y no por provenir del periodismo se construya un
lenguaje que es inteligible para todos".
Dando una opinión personal, Forster describe la
versatilidad que hay en los debates del programa: en este caso,
el habla de los diferentes vocablos que se utilizan. Este simple
detalle beneficia al programa en el hecho de que enriquece el
debate; es un elemento que le permite a 6, 7,8 crear su nuevo
formato, un clima más ameno para y llevadero tanto para
los panelistas e invitados como para el público en
general.
http://elpais.com/diario/2010/07/28/internacional/1280268009_850215.html
Según una nota publicada por el diario "El
País" de España, se puede observar la magnitud y
trascendencia del programa a niveles internacionales.
"El programa se llama 6-7-8 y
quizás no es el de mayor audiencia, pero seguramente es el
más polémico y el más seguido en las
redacciones de Argentina."[26]
Esta temática sobre la que decidimos emprender
también es comprendida a nivel internacional, ya que lo
consideran como un programa importante de nuestra
televisión instaurando la política y aportando un
nuevo enfoque oficialista y defensor del Gobierno actual y
atacando a los opositores.
ENTREVISTADOS:
Abelardo "Mendieta" Viale
Comunicador social y editor del blog
"Artepolítica". Columnista en "Déjamelo
Pensar", por AM del Plata.
Según tu visión ¿Cuál es
el objetivo de un programa de debate
político?
A ver… un programa de televisión siempre
tiene que tener como primer objetivo ser interesante y tener
rating porque el primer objetivo para poder alcanzar cualquier
otro es seguir estando al aire. En ese sentido, cuando hablamos
del género va a depender mucho si lo que se intenta es a
partir del programa buscar más cubrir la agenda
informativa predominante en término promedio de la
totalidad de la prensa, o si ese programa lo que va a intentar es
romper con esa agenda, es decir que vas a encontrar lo que no
estaba publicado en otro lado. Por supuesto la segunda es como
una apuesta mucho más fuerte y más difícil,
es por eso que vemos que la mayoría de los programas
tienen una agenda parecida.
Entonces… ¿678 es un programa de debate
político?
Si, es un programa de debate político
¿Por qué?
A ver… 678 no es igual ahora a cómo
empezó, tuvo como distintas etapas. Para empezar el
programa en sí mismo lo que se plantea más que ser
un programa de análisis político es ser un programa
de análisis de los medios, fíjate que muchas veces
lo que hace en el 80 por ciento de los casos es poner en debate
que se dijo en tal medio, no necesariamente es un debate sobre el
fondo de la cuestión sino sobre "cómo se presenta",
"quién lo dice", "como lo dice" y "por qué lo
dice".
Con respecto a su respuesta ¿En que se basa su
agenda-setting entonces?
Está establecida por los demás medios de
comunicación claramente. Volviendo a la primera respuesta,
la agenda de 678 paradójicamente es bastante similar a la
agenda de la mayoría de los programas políticos de
Argentina, han habido temáticas que realizó 678 que
otros programas u otros canales no abordaron. Pero si vemos
más allá de cómo está tratado el tema
y hacemos un ejercicio de ver que temas se trataron ayer en 678,
por ejemplo se trató Moreno, se tocó el cambio de
Gabinete, se tocó Capitanich y se tocó Kiciloff; en
realidad se tocaron los mismos temas que en todos lados, no hay
una agenda alternativa allí, hay emisiones alternativas o
abordajes alternativos o contradictorios, como lo quieras llamar,
pero los temas son los mismos.
¿Pensás que 678 tiene influencia en
esta sociedad politizada?
En primer lugar no estoy del todo de acuerdo con que
vivamos en una sociedad politizada
¿Por qué?
Vivimos en una sociedad en relación a los 90 que
está con mayores niveles de debate sobre política
pero no creo que tenga tantísimos niveles de
politización. Por supuesto si hacemos un ejercicio
comparativo con otros países seguramente acá
debatimos más política pero si lo comparamos con la
Argentina misma ha habido momentos de mayor politización
que este, eso por un lado. Y después… 678 si, tiene
una influencia pero por lo menos el formato de 678 tuvo una
influencia muy importante en el momento sobre todo cuando fue la
crisis del campo en el 2008 donde todos aquellos que
tenían alguna simpatía con el gobierno nacional, no
encontraban en ninguna mesa de los grandes medios, o los medios
masivos un espacio el cual se expresaba lo que ellos pensaban.
Vos hacías un zapping y en todos los programas de todos
los medios le pegaban mucho al gobierno y ahí aparece 678
bancando al gobierno y entonces para todos aquellos que eran
simpatizantes kirchneristasfue como una bocanada de "bueno, al
fin alguien dice en la tele más o menos lo que pienso yo".
Después pasando esa etapa en el que el programa
siguió haciendo lo mismo la sociedad cambió y
pasó a otra etapa, e incluso muchos que son simpatizantes
del oficialismo, 678 un poco les choca porque es como que
están demasiado jugados en bancar cualquier cosa. Pero que
tiene una influencia seguro y en el debate mediático sobre
todo.
¿Pensas que generó un impacto social en
la gente?
En aquel momento que te digo seguro, en el momento de la
crisis con el campo sí. En el que había marchas de
gente que seguían el programa, entonces hacían la
bandera de 678 e iban a la Plaza de Mayo; en aquel momento fue
una voz para un montón de gente, fue un canal de
expresión y al mismo tiempo también con todos estos
años de debate acerca de la Ley de Medios que no se puede
implementar todavía en su totalidad. También 678
fue un lugar importante a la hora de plantear este tema de la Ley
de Medios y de lo que significa Clarín, y si querés
más allá de Clarín, de lo que significa una
concepción del periodismo que es la concepción
tradicional que siempre tuvimos y que es falsa que tiene que ver
con una supuesta objetividad, con una supuesta neutralidad
posible del periodista como si eso pudiera ser así. Con
esto no quiero decir que el periodista debe ser un militante pero
cualquiera que ejerza el periodismo tiene su propia
ideología y su propia posición política y es
imposible ignorar que la tiene… y te digo más, uno
debe hacer el esfuerzo por tratar de ser objetivo pero sabiendo
que no lo va a lograr y la primer lealtad es asumir eso porque lo
que yo pueda pensar sobre un tema no es lo mismo de lo que puedas
pensar vos, porque cada uno tiene su manera de ver el mundo, otra
concepción y se supone que el hecho es objetivo pero en el
momento en el que lo cuentes no va a ser el mismo del que pueda
hacerlo yo.
¿Crees que hay espacio para el periodismo
neutral?
Lo que pasa es que tampoco existe el periodismo neutral
al igual que tampoco existe la subjetividad, porque como de
costumbre vos estás muy acostumbrado a una posición
que es hegemónica en nuestro país y en el mundo (y
que ojo porque el rol de los medios y del periodismo está
en crisis a nivel mundial, no sólo en Argentina). Esta
tradición que se remonta no sólo al inicio del
periodismo porque en esos inicios el periodismo no tenía
que ver con la objetividad o con la neutralidad, al contrario el
periodismo era un modo de imponer sus ideas políticas, en
la Argentina y en todas partes del mundo. Hablando ya de la
modernidad, del siglo XIX, principios del siglo XX digamos que el
diario "La Nación" decía "Tribuna de la doctrina",
no "Tribuna de la neutralidad "o sea que ya jugaban
políticamente con los medios y siempre fue así
hasta que empieza a ser más una cuestión
empresarial que política, ya en esa época los
medios pasan de ser medios de política para ser medios de
negocios y se impone así su visión del periodismo
neutral, objetivo.
El periodista no puede ser siempre objetivo pero tampoco
se lo debe pasar editorializando, uno debe intentar alcanzar me
parece a mí el mayor esfuerzo o apego a los hechos, a la
información a pesar de que no beneficia a tu
simpatía política. Hay que ser honesto con los
oyentes o lectores en el sentido de decir "yo estoy opinando" y
que lo que dije en ese momento es una opinión y no una
información. Cuando das una opinión no hay
objetividad posible.
¿La audiencia se deja influenciar por las
opiniones que se brindan en un programa con una ideología
política determinada?
Es que yo no creo que sea una cuestión de si te
dejas o no influenciar, todos nosotros permanentemente somos
influenciados y al mismo tiempo también influenciamos a
otros. Desde el punto de vista, de cuando vos tenés en los
medios masivos la instalación de determinada agenda
entonces ahí se discute: hoy discutimos del hecho policial
del día y no sé, de Justin Bieber; se va
construyendo una agenda de los medios, en realidad aún se
sigue imponiendo desde los diarios, si bien van perdiendo
potencia en cantidad de lectores todavía son el inicio de
la cadena informativa.
¿Cómo explica el fanatismo y a su vez
el excesivo rechazo del público frente a
678?
En realidad creo que son dos caras de la misma moneda,
tanto los fanáticos de 678 como los que odian a 678, son
fanáticos, son más parecidos entre ellos que lo que
es un fanático de 678 conmigo que soy simpatizante de este
gobierno pero no soy fanático de este gobierno y de
ninguno, y menos de 678. Creo que el fanático de 678 como
el que lo odia… no es un problema de 678, ojo, porque
sinó como que suena que es la junta, es un programa de
televisión que tiene cosas interesantes, cosas buenas y
cosas que a mi particularmente no me gustan, ni siquiera digo que
son malas, no me gustan. A mí me gustaría que
hubiera más debate entre los panelistas, que hubiera
más polémica, más posiciones encontradas
pero la verdad yo creo que los panelistas son honestos con lo que
están diciendo, no digo que esté de acuerdo pero si
vos pensás que x cosa esta bien, y los cinco piensan que
está bien es difícil que se debata, para eso
tendrías que poner gente de diferente pensar. Lo que no me
gusta de 678, sobretodo, no es tanto el tema de los panelistas,
si no en cuanto a los informes que te dan muy cerrada la
conclusión del informe, es demasiada la
editorialización, en ese sentido 678 se parece mucho a TN,
que te venden el "sándwich terminado".
Cualquier fanatismo, lo que hace el fanático es
abandonar la posición crítica, y sin ella no hay
crecimiento posible, ni personal ni colectivo.
Eduardo Blaustein
Licenciado en Ciencias de la Información por
la Universidad Autónoma de Barcelona, es periodista y
escritor. Publicó el libro "Años de Rabia.
El periodismo, los medios y las batallas del
kirchnerismo".
¿Usted cree que los programas televisivos que
tienen una determinada ideología política tienen
llegada al público en general? ¿O solo al sector
que la comparte?
Ideología política tienen todos los
programas, absolutamente todos, ahora cuanto más cerrado
sea el discurso más puramente ideológico, mas se
achican las audiencias, el publico.
Según su mirada ¿Cuál es el
objetivo que tiene un programa de debate
político?
Hay un objetivo teórico y otro más
realista que es el que conocemos, si fuera por lo ideal
sería discutir bien como sociedad, poder discutir todos
los temas de modo que todos tengamos argumentos para que los
ciudadanos tengan mejores elementos para saber las razones de las
cosas, para tomar decisiones y demás. Ahora desde siempre,
como los medios no son lugares puros e inocentes y llenos de
virtudes, muchas veces los invitados dependen de la agenda, de
los temas que quiera instalar un programa, un canal, una empresa
de medios… y también hay pequeñas dosis de
pelea, de conflicto y de tensión, porque eso es lo que
más vende en la televisión, incluso muy a menudo
esos programas de debate están condicionados o
están aferramos por esas dos cosas, porque los programas
se organizan con una determinada intencionalidad política
o porque terminan siendo shows para que la audiencia no cambie de
canal para que haya un suficiente atractivo, las suficientes
peleas como para que la audiencia no cambie de canal.
¿Cree que 678 es puramente de
debate?
Es un programa de debate entre siete personas que tienen
prácticamente una posición casi idéntica,
con matices, por lo cual el debate no es muy abierto, ese es el
gran problema de 678 que tiene una posición muy tomada con
muy poca diversidad de miradas y por eso tiene una audiencia
chica, pero sobretodo una audiencia muy comprometida, muy
identificada con su ideología de programa, eso no
significa que no sea un programa de debate ni que no tenga un
límite; tiene un límite que es un discurso muy
cerrado, muy para gente ya convencida. No deja de ser un programa
de debate o de discusión.
¿Cree que 678 tiene influencia en la realidad
actual de la sociedad politizada? ¿En qué
medida?
Creo que tuvo un rol muy importante en los primeros dos
o tres años cuando nació donde se permitió
discutir un montón de cosas que en la Argentina no se
discutían, básicamente el problema de la
concentración de medios, impugnó el discurso
conservador de las derechas, discutió el kirchnerismo y
sus malas prácticas que eso me parece muy saludable pero
creo que su mejor momento ya paso y creo que ya el programa
debería reinventarse, ser mucho más abierto
más venerante. Incluso, en el término de panel y
llegada a las audiencias.
¿Cómo explica el fanatismo y a su vez
el excesivo rechazo del público frente a
678?
Los mismos fanatismos y rechazos tienen La
Nación, El Perfil o Lanata, no sucede solamente con 678. A
Lanata también se lo ama o se lo detesta, así que
es un término más de polemización
política que está viviendo el país y de
intervención fuertísima de todo lo que tenga que
ver con los medios, medios kirchneristas por un lado, medios
conservadores por el otro que son mucho más poderosos por
su capacidad de influencia que los medios del kirchnerismo o como
678. Creo que ese tipo de fanatización tiene que ver con
una lógica muy problemática, muy embromada que a
mí no me gusta y que tiene que ver con discutir en blanco
y en negro, con discutir a los gritos.
¿La audiencia se deja influenciar por las
opiniones que se brindan en un programa con una ideología
política determinada?
Hay momentos de la audiencia que sí y hay
momentos que no. Es una pregunta conocida, pero muy
difícil de contestar con pocas palabras porque desde que
existe el periodismo y la telecomunicación existe con la
idea de influir, en sí influyen pero tiene diferentes
tintes. Influyen en determinada gente con determinadas creencias
previas, si una persona (para darte un ejemplo, un poco horrible)
de 50 años es hija de un militar que estuvo activo en la
dictadura y heredó la ideología de su papá,
de su familia, los valores, valores religiosos y demás
obviamente jamás va a ver y creer a 678, pero por de
pronto sos un estudiante con inquietudes y por ahí estabas
medios en el "aire" quizá allí influye 678 o quien
sea.
En esta realidad, ¿cree que hay espacio para
el periodismo neutral?
Debería haber espacio, neutral no existe tampoco,
no existe porque si no estaríamos hablando de periodistas
que no tienen nada en la cabeza, que son robots y que no tienen
su propio modo de pensar el mundo. Todos, absolutamente todos, lo
que debemos hacer es un ejercicio de honestidad y tratar de no
manipular, pero todos tenemos una mirada sobre el mundo, la
neutralidad perfecta no existe. Yo creo sí, que
debería haber, llamémoslo una "argentinidad",
aunque creo que sería una palabra en crisis, pero este
proceso de polarización en la que el poder
económico de algunas empresas, de las más grandes o
importantes, nos lleva a determinadas líneas editoriales
se hace muy difícil que sean neutrales, es la historia del
periodismo; los medios en sí necesitan de gente con plata
que tenga para invertir en diarios o para tener un holding y esa
gente tiene un posicionamiento ideológico, y los
periodistas, yo soy uno de ellos, somos pequeños
engranajes dentro de esas maquinarias y a su vez tenemos una
libertad bastante acotada por las empresas. Es
complicado.
Dante Palma
Profesor de Filosofía (Universidad de Buenos
Aires) y Doctor en Ciencia Política (Universidad
Nacional de San Martín). Columnista político en
Revista 23 y panelista de 678, que se transmite por la TV
pública.
¿Usted cree que los programas televisivos que
tienen determinada ideología política tienen
llegada al público en general o sólo al sector que
la comparte?
Mira en el caso de 678 me parece que obviamente creo que
todo el sector ideológicamente más a fin al
gobierno es su programa de cabecera pero también se da
como creo que también en algún momento se puede dar
algo con otros programas políticos que también
muchos lo veían por ejemplo a personas que estarían
en la antípodas aun aunque lo quisieran ver para enojarse
como una especie de catarsis pero yo digo no sé yo era
más chico en ese momento pero por ejemplo recuerdo a
Neustadt o como podría ser hoy el programa de Mariano
Grondona claramente tiene una ironía conservadora pero
quizá puede ver otro tipo de público que
también le interese ver que se dice de ese lado
¿O sea que la mirada ya no es solo partidaria
si no que se convierte en algo más allá de lo que
es oficialista…?
No, bueno yo digo que la mayoría de los
comentarios que uno ve a través de las redes sociales o
incluso a través de los medios tradicionales que opinan
sobre el programa evidentemente se basan en que lo ven por
más que lo oculten será como una mirada vergonzosa
pero si, si evidentemente todos hablan del programa, los
oficialistas y los no oficialistas así que evidentemente
debe verse en un amplio público
Según su mirada… ¿Cuál es
el objetivo que tiene un programa de debate político o el
que debería que tener?
En general o en una situación en
particular?
En general…
Complicada la pregunta… Yo supongo que… En
principio debería ser un espacio… a ver lo voy a
decir de otra manera, primero habría que definir porque yo
supongo a dónde vas con la pregunta si 678 es un programa
de debate?… Siendo que probablemente 678 no tiene el formato de
programa de debate más o menos común te
diría bueno que en general los programas de debate lo que
hacen es exponer dos posiciones antagónicas y posicionar
al periodista como una especie de árbitro neutral que va
dando va afectando micrófono alternativamente a esas dos
posiciones antagónicas para que supuestamente la
ciudadanía que está del otro lado determine cual la
convence y finalmente siempre con el periodista haciendo el
cierre, esa es la mirada, el clásico de eso que
además el propio nombre lo indica es A dos voces. A dos
voces presupone que en todos los debates hay dos voces por lo
pronto, o sea, que hay dos voces que son antagónicas que
son estrictamente contradictorias, lo que justamente esos
programas no dicen es quien está en el medio y quien se
pone en el medio, y quien se pone en el medio es el periodista
que viene a representar supuestamente esa neutralidad que
debería ver el ciudadano que no sabe del tema y que
simplemente se enfrenta a ese tema porque acaba de prender la
televisión, eso son los programas tradicionales de debate,
yo creo que 678 realmente no es ese formato.
¿Y qué formato
sería?
Mira 678 es un derivado de esos programas de archivo que
tiene una cierta ya tradición dentro de los medios
argentinos. Primero generalmente se recuerda con ese formato a
2Las patas de la mentira" que no era un programa diario, digamos
que fue una especie de informe/documental, etcétera que
apuntaba más bien a encontrar las contradicciones y
fallidos, etcétera de los políticos. Después
me parece que en eso el que ha sido innovador fue Diego Gvirtz
con su productora que genero entre ellos, "TVR" y después
me parece como una especie de derivado de eso aparece, esa
mutación que fue "Duro de Domar" y luego la
mutación esta que fue 678.
Mayormente los invitados que están en 678,
salvo pequeñas excepciones, poseen la misma
ideología, ¿por qué piensa que sucede
esto?
Mira es compleja la cuestión, y habría que
ver en etapas pero por lo pronto claramente cuando surge 678,
surge como un espacio de contra opinión, es decir, es un
espacio en el cual se denuncia la lógica de los medios
tradicionales y se denuncia justamente que esos medios
tradicionales no dan la voz a otras voces que hay en la sociedad,
entonces en ese sentido 678 se transformo en una especie de
bastión o espacio para aquellos que no tenían voces
en los medios tradicionales, y obviamente lo que empezó a
suceder con el tiempo es que 678 fue transformándose de un
programa de análisis de medios a mas en un programa
político con una ideología mucho más clara
que la que tenía en un principio , y se transformo
también en un espacio no sólo de los representantes
que habitualmente van al programa sino también de la
ciudadanía con determinada afinidad ideológica un
espacio de encuentro en el cual hay un sector de la
población que está esperando ahí o que en
ese momento muy fuerte del 2009 había encontrado un
programa en el cual alguien decía lo que ellos pensaban
contra lo que era un tremendo aparato de publicidad de medios
privados, especialmente en lo que fue la disputa con el campo
entonces en ese contexto se genera un pequeño espacio de
una hora que sale algunos días por la televisión
pública… y yo creo que eso fue generando como que
se abroquele ahí todo un grupo, un grupo que tiene una
cierta afinidad ideológica y que además,
especialmente quiero decir que tenía bien en claro
quién era su adversario no? Me parece que más
allá de, no eran todos, por lo menos en un principio, tan
afines al kirchnerismo sino más bien eran claramente todos
aquellos que se oponían a lo que había sido la
posición monopólica de Clarín.
En el 2009 cuando se envía el proyecto de la
Ley de Medios… ¿Ayudó?
Ayudo a que, haber… el programa fue bastante
pionero digamos en eso de propulsar esa Ley, entonces
también se transformo en el espacio emblemático de
la defensa de esa Ley, todos los que sentían que esa Ley
era importante encontraban ahí un lugar, y además
ahí se empezó a generar claramente esa fuerte
fractura, esa divisoria de aguas que se dio en el país,
pero acá se dio una divisoria de aguas muy fuerte al
interior de la corporación periodística, una
fractura que tuvo que ver con la discusión o en el proceso
que tuvo que ver con la discusión de la Ley.
¿La audiencia se deja influenciar por las
opiniones que se brindan en el programa?
A mí me gustaría ver audiencias en
general, digamos podríamos hacer la pregunta si las
audiencias son influenciables por los medios?… Yo creo que las
teorías de la comunicación en la actualidad han
avanzado o por lo menos haber han mostrado que, las
teorías más clásicas, por las cuales la
audiencia recibía pasivamente el mensaje de los medios de
masas evidentemente hoy no pueden sostenerse; que la audiencia es
un receptáculo más o menos activo que en todo caso
lo que hace es recibir ese mensaje y articularlo con su propias
creencias, sus propias ideologías y sus propios
interesantes, algunos de ahí toman que los medios entonces
no influyen nada y no, los medios influyen e influyen un
montón pero lo que pasa es que esa influencia no es
directa, no es homogénea en el sentido que es mucho
más compleja de lo que parece, pero por supuesto que todos
los programas tienen una bajada de línea y 678 puede ser
utilizado para por ejemplo para muchos que defienden al gobierno
ahí pueden encontrar seguramente argumentos a favor de
esta defensa o por ejemplo pueden ver desbaratada sus operaciones
de prensa que se hacen en determinados medios hegemónicos;
hacen que realmente encuentren ahí razones como yo supongo
que pueden encontrar razones seguramente mucho más
débiles, según mi punto de vista, pero que pueden
encontrar en el programa de Bonelli.
Hablando de periodismo… ¿Cree que hay
espacio para periodismo neutral?
En realidad es que para mí no existe el
periodismo neutral, o sea digamos que no habría espacio
porque no existe, sería como darle un espacio a un
fantasma. Lo que hay, digamos, eso se genero mucho,
apareció en la discusión de periodismo militante y
periodismo independiente, desde mi punto de vista hay periodismo
militante desde esta definición que todo periodista tiene
una mirada, tiene una cosmovisión del mundo y desde ese
lugar nos cuenta la noticia de una determinada perspectiva, eso
no quiere decir que todos los periodistas sean algo así
como una especie de distorsionadores compulsivos de la realidad o
que intentan acomodar la realidad a su propia cosmovisión,
no, es decir, uno puede mantener cierto espíritu
crítico y cierta pretensión de objetividad
inalcanzable pero pretensión de objetividad al fin
asumiendo que tiene una visión política, es decir,
yo no entiendo tal posición política pero eso me
transforma en alguien acrítico, si yo defiendo a las
políticas generales del gobierno eso quiere decir que
nunca se me va ocurrir una crítica al gobierno? No, de la
misma manera que uno espera que los que hacen una crítica
furiosa al gobierno puedan encontrar que de golpe el gobierno
puede hacer cosas buenas y que también puedan criticar a
sus empleadores, por ejemplo que los periodistas de medios
hegemónicos sean periodistas y por ejemplo denuncien a sus
propios empleadores, denuncien a las corporaciones de medios en
los cuales trabajen; eso uno lo espera y no lo
encuentra.
¿Por qué piensa que no sucede
esto?
Bueno, haber, razones habría varias… y
habría que indagar en cada uno o habría que en todo
caso segmentar, hay periodistas que están comprometidos
con determinada ideología y determinada política,
casi siempre son aquellos que ponen la cara y que firman las
principales editoriales, por supuesto eso no alcanza al pobre
perejil que cobra 5000$ y está actualizando la
página web de La Nación, digamos. Uno encuentra
tanto en Clarín, como en La Nación, por ejemplo los
gremios de trabajadores más bien están a favor de
la Ley de Medios por más que no lo puedan decir, por
más que sean perseguidos por eso. Entonces habría
que segmentar las razones por las cuales determinados periodistas
dicen lo que dicen, a mi no me gusta porque tampoco me gusta que
me lo digan a mí que yo opino tal cosa porque estoy
comprado, porque estoy pagado, porque laburo para ellos…
yo opino lo que opino porque opino lo que opino, porque estoy
convencido de eso, puedo estar equivocado pero estoy convencido
de eso, por eso entonces siempre le doy el beneficio al otro de
suponer que dice lo que dice porque están convencidos de
eso, para mi están equivocados y yo tratare de dar
argumentos pero a mí no me gusta, por más que
seguramente debe haber gente como en cualquier lado que es
corrupta y que dice algo porque le pagan, pero eso en cualquier
lado, pero a mí me gusta arrancar por lo menos diciendo
que yo estoy suponiendo que lo que el tipo me está
diciendo es de buena fe, y si lo dice de mala fe en realidad ni
siquiera es mi problema porque yo voy a tratar argumentar, no voy
a decir: en realidad vos lo están diciendo porque te pagan
tanto… porque no importa porque lo estás diciendo, en
todo caso justificame lo que estás diciendo y yo
argumentaré mejor o peor sobre eso.
¿En que se basa la agenda-setting de
678?
Bueno, en realidad ahí también hay un
problema, que es que muchas veces se le exige a 678 que tenga una
agenda propia, y 678 es un programa de análisis de medios,
y en un contexto donde hay medios hegemónicos naturalmente
la agenda de 678 queda pegada al contexto de los medio
hegemónicos, porque si hacemos análisis de medios y
los medios tiene una línea editorial, y nosotros hacemos
crítica de esa línea editorial, no nos queda otra
que lamentablemente hablar de Lanata, o hablar de Alfredo Casero.
Obviamente, si vos me preguntas a mí, me parece que muchas
veces debiéramos tener otra agenda pero, yo no creo que
sea un problema de 678, 678 es este programa, y me parece que
está bien como es este programa, en todo caso si
quisiéramos buscar otra agenda deberíamos buscar
otro programa, con otro formato, y que impulse una lógica
propia. Pero si hacemos un programa de análisis de medios,
en este contexto dependo de la agenda del otro.
¿Usted cree que tanto seguidores del programa
como opositores conocen lo que es esa agenda setting, piensan lo
mismo que ustedes?
Tendríamos que primero aclarar que pensamos
nosotros. Yo creo que en realidad hay una mirada muy restrictiva
que tiene la mayoría de los opositores que miran con
espuma en la boca el programa, y es que se supone que esa es la
agenda del gobierno. Se supone también que nosotros nos
reunimos una hora antes del programa con Cristina Kirchner y nos
dice que tenemos que decir, lo cual es absurdo. Nosotros, por
ejemplo los informes, los vemos en vivo, el programa va en vivo,
salvo alguna excepción, pero va en vivo, los informes los
vemos al aire como los ve el televidente, y eso le da una cierta
frescura al programa, a veces hace también que nos
peleemos entre nosotros, porque yo estoy viendo algo y puedo
opinar una cosa, y mi compañero opina otra. Hay mucha
fantasía respecto de eso y respecto de que somos una
especie de bloque monolítico de opinión que cedemos
ante las presiones… a mí nunca en 678 me han dicho
lo que tenía que decir, y pondría las manos en el
fuego por mis compañeros, no me consta que a alguno de
ellos le hayan dicho "vos tenés que decir tal y tal cosa".
Entonces decimos lo que pensamos. Yo puedo aceptar que nos digan
que estamos equivocados, pero no que nos corran moralmente, por
el lado de "eh porque somos corruptos, porque somos ladrones",
no, hay gente que opina esto, punto.
¿Crees que 678 tuvo influencia en la realidad
actual de la sociedad politizada?
Tiene influencia porque además, todos los medios
opositores obsesivamente se ocupan del programa, y yo creo que
los principales debates de la Argentina han pasado por 678 y
algunos han sido impulsados por el programa. Para mí, el
central es la discusión sobre periodismo militante y
periodismo independiente, para ponerle un título a eso,
pero finalmente el rol que ocupa el periodismo hoy. En ese
debate, ha sido pionero en 678, quizá hasta ha sido
pionero en el mundo. Digamos, el periodista no defiende
neutralmente una posición, no hay un lenguaje ni un
discurso capaz de describir la realidad tal cual es, finalmente,
lo que hay es una disputa acerca de la representación que
se da entre la dirigencia política y el periodista, que en
los años 90 se dirigía como el gran representante y
la voz de la sociedad civil. Bueno, todos esos debates pasaron
por 678, pero además, específicamente este del rol
del periodista, porque la mayoría de los que están
en el panel son periodistas, pero además se fomenta mucho
que aparezcan teóricos de la comunicación que
tengan una mirada mucho más allá del día a
día de la agenda. Me parece que en eso ha sido
central.
¿Cuál cree que es el impacto que social
que tiene el programa?
A juzgar por lo que yo recibo por la calle o a
través de redes sociales, por suerte generalmente recibo
elogios, saludos, creo que para una buena parte de lo que es la
militancia y la mirada kirchnerista, el programa da buenas
razones, da buenos argumentos, se transforma una especie de usina
política y cultural del día a día para saber
discutir qué se dice, qué se hace, cuál es
la posición del gobierno, qué operación se
está armando. Por supuesto que a su vez también una
audiencia de un programa de televisión, cualquiera,
tampoco es representativa de la sociedad argentina, como tampoco
es representativo lo que pasa en Twitter. Son micromundos,
grandes, pero no dejan de ser micromundos finalmente, de sectores
de determinada clase social, con determinado nivel de consumo,
bueno, y se crean ahí discusiones muy importantes pero que
no son las grandes discusiones de la Argentina. Tampoco creo que
la Ley de Medios sea una discusión que atraviesa…
la Ley de Medios en sí, yo creo que atraviesa a toda la
Argentina esta cuestión de "che, quizás el diario
me está mintiendo". Yo creo que si pasas por una
verdulería, te subís a un taxi, yo creo que de
golpe alguien te dice "che el de la radio te está
mintiendo". En eso, me parece que caló profundo el
discurso.
Al hablar de los micromundos de las redes sociales,
por Facebook también se convocaron marchas
multitudinarias.
Sí. Yo creo que en eso pionero fue el Facebook de
678, que llevó mucha gente, pero sin duda los
últimos cacerolazos fueron más convocantes. Dos,
tres años de diferencia es mucho en cuanto a la masividad
que pueda alcanzar un medio, pero sí, lo que ha
sorprendido del último año es que, marchas que no
fueron solamente convocadas por las redes sociales, pero que sin
duda fueron impulsadas también desde ahí, generaron
que el apoyo virtual se transforme en un apoyo real, por lo menos
unas dos, tres horas de una noche. Sin duda se logró pasar
del "Me Gusta", de un simple click a la calle. Eso fue algo
nuevo.
¿Y cómo explicas el fanatismo y el odio
que se genera con respecto a 678?
Yo creo que es parte de una divisoria muy fuerte en la
sociedad, que hace que sea difícil escuchar la otra
campana sin entrar en un estado de emoción violento. Creo
yo en eso, supongo que muchos van a discrepar conmigo, pero hay
todo un discurso del odio, y de la degradación de la
palabra del otro que ha sido impulsada desde la oposición.
Lo que más molestias generan de 678 es que se hizo un
programa de archivos sobre los periodistas. Fue la primera vez
que alguien dice "el periodista miente". Ponemos un informe de
hace dos meses con lo que dice ahora, y está
contradiciéndose, y está obedeciendo a ésta
operación de prensa, eso genera un odio en el periodismo
que obviamente se amplifica por las propias redes
periodísticas a toda la gente, y entonces hay gente que ni
siquiera ha visto 678 más de cuatro veces en su vida y
tiene una opinión formada sobre eso.
¿Para vos 678 es uno de los estandartes para
desestabilizar al Grupo Clarín? Este resultado que
terminó con la Ley de Medios, ¿pensás que
678 dio uno de los empujones más importantes para que se
logre?
Yo no puedo creer que un programita que sale de vez en
cuando, cuando no juega Olimpo y Arsenal sea capaz de
desestabilizar al Grupo Clarín, no. Lo que sí creo,
es que ayudó mucho a generar un debate en la
opinión pública acerca del rol del periodismo y
mirando lo que era la credibilidad del periodista. O sea, como
parte de ese debate, 678 ayudó mucho. Pero a mí me
resulta insólito los que plantean que hay una suerte de
equilibrio o dos bandos: Grupo Clarín y 678. No muchachos,
son trescientos medios contra un programa que sale 6 horas por
semana. Me parece incomparable desde ese lugar. Pero sí,
sin duda ayudó a que haya una corriente de
discusión en la opinión pública.
Sandra Russo
Periodista y escritora. Escribe en el diario
Página/12 y es panelista de 678, que se transmite por
la TV Pública.
¿Cómo fue tu llegada al
programa?
El programa empezó en el 2009 y me llamaron dos
meses después de su inicio. Me eligieron puede ser porque
desde el 87 que trabajo en "Página 12" o sea que publicaba
mi notas todos los días y todas las semanas; y supongo
porque después de la crisis del campo del 2008 mi postura
política ya era más crítica contra del
monopolio informativo y con la manipulación que estaba
haciendo Clarín en ese momento.
¿Qué pensás que le aporta 678 a
esta nueva forma de periodismo, ahora llamado
militante?
Le aportó en su momento me parece una mirada
periodística desde un punto de vista desde una
posición tomada. Este programa no esconde, todo lo
contrario, su posición a favor de este modelo de
país.
El modelo de país es algo mucho más amplio
que el gobierno, digamos que yo no veo ningún
obstáculo en que puedan haber radicales, o gente de
izquierda, lo único que queda afuera innecesariamente me
parece son las ideas más bien liberales, pero el programa
es explícito y a mí me parece que no es una
obligación ser periodista y tener una identidad
política pero tampoco está prohibido, y en realidad
siempre hubo periodistas radicales pero el problema es con los
peronistas, con los radicales nunca hay problema en que sean
periodistas.
El problema es que ser periodista y decir además
que comulgas o que estabas en aquel momento defendiendo un
gobierno sonaba a esta "cosa" de la que se nos acusa desde el
primer año que estamos de que nos decían lo que
tenemos que decir, lo cual es absurdo.
¿En que se basa la agenda-setting de
678?
El programa está dividido en dos partes,
están los informes y el programa en sí
mismo.
Nosotros no participamos para nada en los informes ni de
los invitados. Por ejemplo, muchas veces yo no coincido todos los
días con que los temas que sacan los informes son los que
yo hubiese elegido si fuera la productora general del programa,
pero no lo soy. En realidad ningún programa del mundo en
el que se trabaje, salvo que uno sea el productor general todo va
a ser exactamente como lo harías cada uno.
El trato que tenemos es que cuando nos parece que
está editado con una línea con la que no estamos de
acuerdo lo podemos decir al aire, entonces nosotros opinamos
sobre los informes que nos presentan, y eso lo decide la
producción, como lo decide la producción en
cualquier otro programa que hagan. En realidad son ellos los que
deciden qué temas te tocan, no es que nos
consulten.
El trato es que cuando hay un tema que nos parece
relevante, o cuando hay una línea del informe en la que no
estamos de acuerdo lo podemos decir al aire para no quedar
pegados.
¿Qué influencia pensás que tiene
678 sobre la realidad política actual?
Abrió muchas puertas, ahora está mucho
más diversificado. Hay muchas más voces en los
medios de comunicación que no son kirchneristas ni
militantes, yo si soy militante kirchnerista. Pero hay mucha
gente en los medios, gente con mucha historia, y no solo en los
medios nuevos, sino gente que de a poco fue surgiendo la
visibilidad de muchos comunicadores y medios de
comunicación que incluso por ahí pueden ser
opositores pero no tienen el veneno de Clarín. Nosotros
venimos luchando desde hace cuatro años contra un monstruo
de más de 300 medios de comunicación que miente,
que manipula y con gente muy envenenada como puntas de lanza como
es el caso de Morales Solá y Magdalena que asocian esta
situación del país con el nazismo, digamos que
cuando ya empezamos a asociar así nos fuimos al
carajo.
Todo esto tiene que ver con no discutir política
porque en realidad la discusión es si queremos un Estado
presente o queremos un Estado neoliberal, esa es la madre de
todas las discusiones, y no dan esa discusión porque no la
pueden contestar porque si entraran a discutir política y
dijeran que ellos están a favor de un Estado neoliberal
obviamente que no los votaría nadie porque este
país quebró en el 2001 por esa política y
Europa está quebrando en este momento por eso, y estamos
rodeados de países de América Latina, los de la
alianza del pacífico, que están llenos de violencia
por las políticas que proponen por ejemplo los economistas
de Massa o muchos economistas radicales, esa es la pelea.
Básicamente tiene que ver con un modelo alternativo al
modelo hegemónico en el mundo todavía hoy y por eso
lo defendemos tanto, porque no es solamente una opción a
Argentina, me parece que es un hallazgo en este momento del mundo
en el que el capitalismo está en crisis y el Estado de
Bienestar está cayendo en todo el mundo, pero los medios
son de las corporaciones, los dueños de los medios son de
las corporaciones, esa ley es de vanguardia en todo el mundo,
realmente es muy fuerte pero bueno la pelea fue durísima y
va a seguir siéndolo.
¿Cómo explicas el fanatismo y el
excesivo rechazo que genera 678 en el
público?
Yo creo que lo que siente el público del
programa, o sobre todo lo sintió, ahora no se si tanto, en
su momento es lo que yo siempre sostuve, que cada uno de nosotros
tiene una manera de pensar con sus propios matices. No es que
todos pensamos lo mismo ni estamos de acuerdo en todo, ni somos
todos amigos, ni nada de eso. Estamos de acuerdo en que este es
el modelo de país que nos interesa pero a partir de
allí se abren muchas diferencias.
Pero hay mucha gente en la calle, gente en los barrios,
en las provincias, ciudadanos que también están de
acuerdo con este modelo de país y lo que pasaba cuando
salió 678 es que no había en todos los medios de
comunicación nadie que lo dijera claramente, evidentemente
eso produce empatía como yo como espectadora, como
lectora, u oyente de radio me pasa cuando tengo una
percepción de la realidad que no lo veo en ninguna parte y
de repente aparece alguien diciendo exactamente lo que yo quiero
decir o como yo percibo la realidad, es decir que se produce una
identificación empática y para eso existen los
medios de comunicación, para buscar esa empatía. Yo
siempre estuve en medios que trabajaron eso porque siempre
trabajé en medios chicos, y estos buscan la
identificación empática porque no tenés
publicidad, son todos medios independientes, "Página 12"
lo fue, "Humor" en la época de la dictadura lo fue, "El
Expreso Imaginario" antes también lo fue; pero eso es una
opción de vida el haber trabajado en medios
pequeños y esto es un programita en realidad, la
dimensión que tomo fue porque visibilizó que existe
no solo el kirchnerismo sino que existen los kirchneristas, los
que se identifican y se hicieron fanáticos son los
kirchneristas que no se sentían representados en los
medios de comunicación.
Hernán Kelly
Licenciado en Comunicación y Asistente de
producción en 678 que se transmite por la TV
Pública.
¿Usted cree que los programas televisivos que
tienen una determinada ideología política tienen
llegada al público en general? ¿O solo al sector
que la comparte?
Creo que todos los programas tienen una determinada
ideología (en ciertos casos se exponen mas y en otros
menos), desde mi punto de vista los programas "más
expuestos" ideológicamente llegan al público en
general.
Según su mirada ¿Cuál es el
objetivo que tiene un programa de debate
político?
El objetivo debería ser, exponer y debatir las
políticas que afectan (tanto en el sentido negativo como
positivo) a la sociedad.
Mayormente los invitados de 678, salvo
pequeñas excepciones, poseen la misma ideología.
¿Por qué piensa que se rehúsan a
esto?
Porque creo que el programa intenta exponer las
políticas del gobierno nacional, exponer sus ideas e
intentar que formen parte de una agenda mediática que no
es la que se lleva adelante en los canales del grupo
monopólico Clarín.
¿La audiencia se deja influenciar por las
opiniones que se brindan en un programa con una ideología
política determinada?
No, creo que se comparten o se rechazan.
En esta realidad, ¿cree que hay espacio para
el periodismo neutral?
No creo en la neutralidad del periodismo, cuanto
más subjetivo sea… mejor, eso sí, siempre es
fundamental explicar la posición ideológica en la
que uno se encuentra.
¿En que se basa la agenda setting de
678?
Para mí la agenda de 678 se basa en varias
cuestiones, las principales son exponer la tergiversación
de la realidad constante del grupo monopólico
Clarín. También analizar la agenda que propone con
sus actividades el gobierno.
¿Usted cree que, tantos seguidores del
programa como opositores, conocen la agenda setting de 678?
¿Por qué?
Creo que si porque es clara la posición
(ideológica) desde la cual se desarrolla el
programa.
¿Cree que 678 tiene influencia en la realidad
actual de la sociedad politizada? ¿En qué
medida?
Desde mi punto de vista sí, porque el programa
desarrolla problemáticas que tienen que ver con la
política actual, la cual influye en la
sociedad.
¿Cuál cree que es el impacto social que
genera el programa?
Para mí, el mayor impacto que tuvo el programa
fue haber desenmascarado la construcción de sentido
impuesta por el grupo Clarín, el programa interpela el
discurso dominante del grupo dejando en evidencia los intereses
de un supuesto periodismo "independiente"
¿Cómo explica el fanatismo y a su vez
el excesivo rechazo del público frente a
678?
Porque está identificado a un modelo
político el cual provoca adhesión o rechazo. Al
tocar intereses políticos y económicos, se generan
conflictos.
CONCLUSIONES:
Primeramente, podemos destacar que 678 brinda un espacio
importante para los sectores de la audiencia que poseen una
visión diferente a la de los medios privados.
El programa surge en un momento en el que todos los
medios hegemónicos atacaban al gobierno. Su fin fue
reflejar una opinión contraria a la única expuesta
hasta el momento: darle un lugar a otra mirada ideológica.
Como explica Dante Palma en la entrevista realizada: "678
surge como un espacio de contra opinión, es decir, es un
espacio en el cual se denuncia la lógica de los medios
tradicionales y se denuncia justamente que esos medios
tradicionales no dan la voz a otras voces que hay en la sociedad,
entonces en ese sentido 678 se transformo en una especie de
bastión o espacio para aquellos que no tenían voces
en los medios tradicionales". Esto generó que la
gente que estaba de acuerdo con el modelo de país del
momento sintiese empatía con el programa al descubrir una
percepción de la realidad más afín a la que
ellos tenían y que no había sido manifestada
anteriormente en ningún otro medio. Sandra Russo
también hizo referencia a este efecto en su entrevista:
"yo como espectadora, como lectora, u oyente de radio me pasa
cuando tengo una percepción de la realidad que no lo veo
en ninguna parte y de repente aparece alguien diciendo
exactamente lo que yo quiero decir o como yo percibo la realidad
que se produce una identificación empática y para
eso existen los medios de comunicación, para buscar esa
empatía". Por medio de esta afinidad, se logró
impulsar a la gente a salir a las calles, a defender su
ideología y afinidad al gobierno por medio de una marcha
multitudinaria convocada por la página de Facebook de 678.
En este sentido, fue pionero, como dijo el entrevistado Dante
Palma, "se logró pasar del "Me Gusta", de un simple
click a la calle".
Igualmente, el punto fuerte del programa se
realizó en sus primeros años. Según el
entrevistado Eduardo Blaustein, 678 "tuvo un rol muy
importante en los primeros dos o tres años cuando
nació donde se permitió discutir un montón
de cosas que en la Argentina no se discutían,
básicamente el problema de la concentración de
medios, impugnó el discurso conservador de las derechas,
discutió el kirchnerismo y sus malas prácticas que
eso me parece muy saludable pero creo que su mejor momento ya
paso y creo que ya el programa debería reinventarse, ser
mucho más abierto más venerante".
En esta investigación comprobamos que 678 es un
programa de análisis de medios, cuyo fin es una
"crítica" al periodismo. El debate central es cuál
es el rol del periodismo. Sin embargo, el programa logró
instalar en la sociedad una gran duda sobre la "credibilidad de
los medios". Hoy en día, escuchamos frases como "los
medios y periodistas mienten", que antes no se escuchaban. Por
otro lado, María Julia Oliván también
opinó: "El programa es funcional a un momento, no
sólo de Argentina, sino de Latinoamérica,
dónde se está discutiendo de la realidad y la
opinión pública. En ese sentido yo creo que 678 fue
un aporte para romper un status quo en el que no se hablan de
ciertas cosas"[27]
Debemos destacar que no existe el periodismo neutral.
Los entrevistados a los que se les hizo la pregunta sobre la
existencia del mismo, negaron totalmente la existencia del mismo,
por ejemplo, Hernán Kelly contestó "No creo en
la neutralidad del periodismo, cuanto más subjetivo sea…
mejor" Cada programa, cada periodista tienen una bajada de
línea (alguna más marcada que otra) instalada por
las ideologías propias de ellos mismos, como sucede en
todos los ámbitos: grupos personales, ya sea una familia,
amigos o variadas instituciones. Sin embargo, la línea
ideológica de un programa determina su audiencia, por
ejemplo, mientras más cerrado sea el discurso, menor
será la cantidad de televidentes que sientan
empatía con la ideología propuesta. Eduardo
Blaustein negó la existencia de este tipo de periodismo al
explicar que "estaríamos hablando de periodistas que
no tienen nada en la cabeza, que son robots y que no tienen su
propio modo de pensar el mundo."
Por otro lado, vimos que los panelistas están por
convicción en el programa, sus opiniones están
basadas en ideas y argumentos propios. Según entrevistas
con algunos de ellos, podemos afirmar que nadie les dice que
deben decir durante el programa, sus debates no están
guionados. No saben la rutina del programa del día, hasta
pueden llegar a no conocer al invitado, y como llegan al estudio
minutos antes del programa, no ven los informes previamente, los
hacen en vivo como cualquier televidente. Sandra Russo, en su
entrevista explica que tienen libertad de expresar sus
desacuerdos también respecto a los informes: "El trato
que tenemos es que cuando nos parece que está editado con
una línea con la que no estamos de acuerdo lo podemos
decir al aire".
La agenda setting del programa no habla solamente de
cuestiones que beneficien al gobierno. Dante Palma afirma que
"muchas veces se le exige a 678 que tenga una agenda propia,
y 678 es un programa de análisis de medios, y en un
contexto donde hay medios hegemónicos naturalmente la
agenda de 678 queda pegada al contexto de los medio
hegemónicos,". No crean su propia agenda, pueden
incluir algún punto, pero en sí deben tener en
cuenta todos los temas que están circulando diariamente en
el resto de los medios.
A raíz de las entrevistas, podemos confirmar que
678 tiene un impacto en la sociedad actual politizada. Por un
lado, Hernán Kelly contestó: "el programa
desarrolla problemáticas que tienen que ver con la
política actual, la cual influye en la sociedad".
También, Dante Palma coincide con esta afirmación:
"Tiene influencia porque además, todos los medios
opositores obsesivamente se ocupan del programa, y yo creo que
los principales debates de la Argentina han pasado por 678 y
algunos han sido impulsados por el programa."
También instauro una forma de periodismo en
realidad "desnudo", que es posible ser periodista y abiertamente
decir cuál es la ideología de cada uno. Ahora ellos
tienen más libertad para dar sus convicciones.
Podemos afirmar que el programa genera tanto fanatismo
como rechazo. Por un lado, todo aquél sector que comparte
con 678 las ideologías expresadas en los diferentes
programas y por otro lado, el extremo rechazo puede generarse de
varias maneras. Dante Palma explica en la entrevista: "Yo
creo que es parte de una divisoria muy fuerte en la sociedad, que
hace que sea difícil escuchar la otra campana sin entrar
en un estado de emoción violento" y luego
continúa explicando que la crítica hacia los medios
por parte del programa "genera un odio en el periodismo que
obviamente se amplifica por las propias redes
periodísticas a toda la gente, y entonces hay gente que ni
siquiera ha visto 678 más de cuatro veces en su vida y
tiene una opinión formada sobre eso."
Es importante destacar la respuesta de Abelardo Vitale
"El fanatismo y el rechazo son las dos caras de la misma
moneda", abriendo una puerta sobre el rol no solo del
programa sino de la audiencia en sí misma ya que para
él, este fanatismo y rechazo fueron generados por los
propios espectadores y no por el programa. Los compara diciendo
que "son más parecidos entre ellos que lo que es un
fanático de 678 conmigo", no todos los que lo ven son
fanáticos ni aceptan sin discusión lo que transmite
el programa sino que está abierta la posibilidad de
análisis sobre los contenidos que se emiten. Los
panelistas dan su postura sabiendo que son analizados y que lo
dicen es una "opinión" y no una
"información".
Finalmente afirmamos que 678 es un fenómeno de
repercusión social: con su aparición dio voz a
grupos que no tenían medios en los cuales ver reflejadas
sus ideologías, generó una extrema división
entre los televidentes que lo conocen (o son seguidores o lo
odian), influyó en la realidad actual de la sociedad
politizada al dar una visión diferente a la de los medios
privados en relación a temáticas políticas,
y por sobre todas las cosas logró instalar en la sociedad,
prácticamente una afirmación: "los medios
hegemónicos mienten".
BIBLIOGRAFÍA
Página oficial de la tv pública
(contiene videos de programas emitidos)
www.tvpublica.com.ar"678, la creación de otra
realidad", María Julia Oliván y Pablo
Alabarces, Ed.: Paidós.WOLF, Mauro;"La investigación de la
comunicación de masas", Paídós,
Barcelona, 1987"El periodismo y los nuevos medios de
comunicación", John V. Pavlik, PaidosIberica,
2005"Años de Rabia. El periodismo, los medios
y las batallas del kirchnerismo", Eduardo Blaustein, Ed.
Ediciones bEntrevista a María Julia
Oliván, diario Perfil online.
http://www.perfil.com/contenidos/2010/10/08/noticia_0028.html"Nuevas competencias para la prensa del siglo
xxi"Manuel López, PaidosIberica, 2004Problemas públicos y agenda de gobierno, Luis
Aguilar Villanueva. Ed. Miguel Ángel Porrua,
1993.
Autor:
Marinato, Ariadna
Queirolo, Aldana
Ruiz, Armando
Curso: Primer año de Dirección y
Producción de Radio y Televisión
Nombre del Instituto: ISER
Nombre del profesor: BUERO, Luis
Materia: Géneros radiales y
televisivos
Año: 2013
[1] Pablo Alabarces sociólogo
argentino, co-escritor del libro “678, la creación
de otra realidad”.
[2] Productor de televisión argentino
y empresario dueño de la productora Pensado para
Televisión”. Debutó como productor en 1996,
en el programa Fútbol Prohibido emitido con el canal
América Sports, pero en 1999, realizó una de sus
producciones más importantes: Televisión
Registrada (TVR), programa que presentaba informes
humorísticos de lo que ocurría en los medios con
una ideología progresista, el cual fue emitido por el
canal América. En 2004, Gvirtz se retira de la pantalla
de América y comienza la temporada del año
siguiente en Canal 13, nuevamente con TVR y con Duro de Domar.
En 2009 produce 6,7,8.
[3] Transmisiones de partidos de
fútbol de Primera División y de la Primera B
Nacional, organizados por la Asociación del
Fútbol Argentino , transmitidos por la TV
Pública.
[4] Página oficial de Canal 7, TV
Pública.
[5] Escritora del libro “678, la
creación de otra realidad” y la primera conductora
de 6, 7,8.
[6] La entrevista se encuentra en el libro
“678, la creación de otra realidad” de
María Julia Oliván, y fue publicado en
páginas de internet y otros medios.
[7] WOLF, Mauro; “La
investigación de la comunicación de masas”,
Paídós, Barcelona, 1987.
[8] María Julia Oliván y Pablo
Alabarces; “678 la creación de otra
realidad”; Editorial Paidós
[9] Pablo Sirven; “Que desastre la
tv”
[10]
http://tn.com.ar/programas/a-dos-voces
[11]
http://tn.com.ar/programas/a-dos-voces
[12] María Julia Oliván y Pablo
Alabarces; “678 la creación de otra
realidad”; Editorial Paidós
[13] Charles Wright, sociólogo
estadounidense.
[14] Mauro Wolf, semiólogo y
sociólogo italiano.
[15]
Fuente:http://www.elobservador.com.uy/noticia/249788/6-7-8-y-el-fantasma-de-goebbels/
[16] Luis Aguilar Villanueva, doctor en
filosofía mexicano.
[17] Entrevista para Perfil online:
http://www.perfil.com/contenidos/2010/10/08/noticia_0028.html
[18] Pablo Alabarces, sociólogo
argentino, co-escritor del libro “678, la creación
de otra realidad” junto con María Julia
Oliván.
[19] Entrevista para Perfil online:
http://www.perfil.com/contenidos/2010/10/08/noticia_0028.html
[20] Entrevista para Perfil online:
http://www.perfil.com/contenidos/2010/10/08/noticia_0028.html
[21] Ricardo Forster, licenciado en
filosofía y profesor universitario.
[22] Beatriz Sarlo, ensayista del diario La
Nación y crítica cultural argentina, opositora al
gobierno.
[23]
http://www.diarioregistrado.com/politica/49748–678-constituye-un-fen-meno-muy-fuerte-e-interesante-de-la-tv-.html
[24] Nota Diario La Nación online:
http://www.lanacion.com.ar/1376349-que-paso-el-dia-despues-de-la-visita-de-beatriz-sarlo-a-678
[25]
http://www.diarioregistrado.com/politica/49673-beatriz-sarlo-habl-sobre-las-repercusiones-de-su-paso-por-678.html
[26]
http://elpais.com/diario/2010/07/28/internacional/1280268009_850215.html
[27] Entrevista para Perfil online:
http://www.perfil.com/contenidos/2010/10/08/noticia_0028.html
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